Tipos de trasdosados en la construcción
La construcción de viviendas y comercios exigen el uso de soluciones eficientes que, además de cumplir con los estándares de seguridad, optimicen el uso del espacio. Si además se busca mejorar el aislamiento y la acústica o renovar las paredes con muros deteriorados, los trasdosados de pladur se convierten en la solución constructiva más adecuada.
A continuación, vamos a analizar los diferentes tipos de trasdosados que existen, así como sus características y ventajas, en especial como distribuidor oficial Knauf, os esplicaremos los tipos de tradosados autoportantes Knauf.
Para que puedas realizar tus proyectos con las mejores soluciones para el cliente, debes conocer el tipo de trasdosado que hay que emplear en cada caso.
Qué son los trasdosados: importancia y aplicaciones
Los trasdosados son elementos constructivos que se emplean para revestir y mejorar las propiedades de paredes ya existentes. El objetivo es colocar una capa de material -normalmente aislante- sobre un muro existente, tanto si éste está deteriorado como si se encuentra en perfectas condiciones.
Una de las ventajas que tiene este sistema es que esa capa que se coloca puede estar formada por una gran variedad de materiales, aunque normalmente se trata de placas de yeso. Por lo tanto, los trasdosados permiten proporcionar aislamiento acústico y térmico a un espacio, así como para corregir imperfecciones en las superficies originales.
Ya que permiten reducir el ruido que se transmite a través de los muros y mejorar el aislamiento térmico de un edificio, son la solución más demandada para renovar viviendas antiguas. Por otra parte, los trasdosados pueden ayudar a mejorar la seguridad al proteger a los ocupantes de un edificio en caso de incendio.
Trasdosados directos: características y ventajas
Existen diferentes tipos de trasdosados, uno de ellos los directos. Son los más fáciles y económicos de instalar, puesto que van directamente sobre el muro existente. Es decir, las placas de yeso laminado se instalan sobre la superficie mediante un adhesivo especial o tornillos.
Se emplean en aplicaciones sencillas como, por ejemplo, en renovaciones de casas antiguas. A diferencia de otro tipo de trasdosados, los directos tienen como desventajas, menor rigidez y resistencia y menor capacidad de aislamiento acústico o térmico.
Trasdosados semidirectos con perfil omega
Los trasdosados semidirectos con perfil Omega optimizan el espacio en proyectos de construcción. Este sistema ofrece robustez y durabilidad debido a su diseño en «U» invertida y al acero galvanizado utilizado.
Los perfiles Omega facilitan la instalación y son versátiles, adaptándose a diferentes necesidades de diseño y construcción. Permiten ocultar instalaciones pequeñas y mejorar el aislamiento térmico y acústico.
Knauf, fabricante reconocido, ofrece soluciones innovadoras y de alta calidad, siendo una opción confiable para proyectos de reforma.
Trasdosados semidirectos: soluciones para muros deteriorados
Otro tipo de trasdosados utilizados en construcción son los semidirectos. Se emplean normalmente cuando los muros o paredes existentes cuentan con imperfecciones, daños o están deterioradas. En este caso, se instalan sobre una estructura auxiliar, proporcionando rigidez y resistencia al trasdosado.
Esto repercute en que también garantizan mayor capacidad de aislamiento acústico o térmico, aunque también resultan más complejos de instalar que los trasdosados directos. Aunque su precio es más elevado que otros tipos de trasdosados, los semidirectos son los más adecuados para aplicaciones exigentes.
Trasdosados autoportantes sistemas óptima: innovación y eficiencia
Si hablamos de eficiencia y sostenibilidad, los trasdosados autoportantes son la innovación en la construcción más adecuada. No requieren una estructura auxiliar para su instalación y, aunque son más complejos de instalar y más caros, ofrecen mayor flexibilidad y libertad de diseño que otros tipos de trasdosados.
Los autoportantes usan un sistema de montaje mediante una estructura metálica y unos clips plásticos. A diferencia de otras soluciones, reducen los puentes térmicos y acústicos logrando un aislamiento más eficiente que el que se consigue con un trasdosado tradicional.
Trasdosados autoportantes sin arriostrar: flexibilidad y aislamiento
Dentro de los trasdosados autoportantes, es necesario optar por los que son sin arriostrar cuando el proyecto requiera gran flexibilidad y aislamiento. Se parece a los semidirectos en que necesitas una estructura de acero para atornillar las placas, pero dicha estructura en este caso no está directamente atornillada al muro o pared.
Por lo tanto, se recomienda emplearlos en aquellos casos en los haya que incluir en la estructura algún tipo de material aislante para mejorar su capacidad de aislamiento. También en aquellos espacios en los que sea necesario tener que nivelar los muros o paredes antes de llevar a cabo la instalación.
Perfil ID4 en trasdosados: revolución en la construcción
Otra solución versátil y eficiente son los trasdosados de perfil ID4. Se caracteriza por contar con forma de I que se ensambla consigo mismo y esto hace que el aislamiento quede correctamente instalado en cualquier proyecto.
Además de que permiten aumentar la capacidad de carga, también aumentan la capacidad de aislamiento térmico, ya que permite la formación de una cámara de aire continúa. Por otra parte, los trasdosados de perfil ID4 mejoran el aislamiento acústico, puesto que el perfil no se arriostra al muro o pared existente y se consiguen eliminar los puentes acústicos.
¿Sabrías elegir el trasdosado adecuado para tu proyecto?
Para que la obra se adecúe a las necesidades del espacio, es crucial elegir el trasdosado más adecuado. Hay que valorar las siguientes consideraciones antes de optar por uno u otro:
- Requisitos técnicos. Es necesario en primer lugar evaluar la resistencia estructural, capacidad de carga y durabilidad del espacio en el que se va a instalar.
- Propiedades de aislamiento. Dependiendo del tipo de aislamiento térmico y acústico del espacio, será mejor optar por un tipo de trasdosado u otro.
- Tipo de pared o muro existente. Como hemos visto, es necesario analizar el estado de las paredes existentes. Si se necesita nivelación o si presentan algún tipo de deterioro, los semidirectos y autoportantes son la mejor opción.
- Flexibilidad de diseño. Algunos sistemas permiten una mayor libertad creativa, por lo que, si es necesario contar con cierta flexibilidad en el proyecto, hay que elegir el que mejor adecúe al diseño arquitectónico elegido.
- Presupuesto. En cualquier proyecto se recomienda establecer un presupuesto claro y evaluar los costos asociados con la instalación de cada tipo de trasdosado, considerando tanto los materiales como la mano de obra. Si buscas algo económico, los directos son la opción que ajusta a un presupuesto reducido.
- Eficiencia energética. Para proyectos en los que la eficiencia energética es una prioridad, habrá que optar trasdosados que incorporen materiales aislantes de alta calidad para mejorar el rendimiento térmico del espacio y que eviten la formación de puentes térmicos.
- Facilidad y rapidez de instalación. También hay que considerar tanto el tiempo como la complejidad de la instalación. Y es que algunos sistemas pueden ofrecer ventajas en términos de rapidez y facilidad de montaje.
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